1. LA EDUCACIÓN ROMANA EN ESPAÑA
1.1. El problema de la
romanización de Hispania. Sus consecuencias pedagógicas
Romanización:
proceso cultural auspiciado por Roma (desde la República a la época imperial)
encaminado a transformar Hispania en todos los ámbitos: red viaria, monumentos,
clases sociales, agricultura, política, milicia, administración, educación,
religión, economía. Fue un proceso muy complejo y dispar en cada región, ya que
algunos pueblos de la península no han sido completamente romanizados. Durante la
república, la romanización tuvo consecuencias en la organización
político-administrativa de las ciudades y en la ordenación económica y social:
instituyendo categorías jurídicas (hombres libres y esclavos), las clases
sociales (potentiores, mediocres y plebe), se fomenta la agricultura, la
ganadería, la minería… y la educación se enmarca en las escuelas, en la familia
y en la civitas. En el Imperio Romano se produce la
reestructuración administrativa en provincias, diócesis… para la acomodación de
las dos culturas.
Respecto a la educación, se
consideraba que ésta convertía a los hombres en educados y civilizados. En este
ámbito destaca el término de: Humanitas: en un principio equivale
a clementia,
sinónimo de filantropía. Posteriormente, significa estilo de vida superior a
los animales y perfección de la naturaleza humana. Sirve para diferenciar al
hombre civilizado del bárbaro no humanizado. Cicerón señala que lo que
distingue al griego del bárbaro es la cultura. Finalmente, los griegos la
llamaban paideia que significaba educación, formación y cultura.
La humanitas dio lugar en el siglo I a: La Romanitas: manifestación
de lo romano a todo lo conquistado. Aulo Gelio concluye diciendo
que la verdadera cultura romana debe sustentarse en la Retórica:
ciencia de la palabra y de la filosofía. La extensión de la escuela en los dos
primeros siglos del Imperio favorece la comprensión de la humanitas como
paideia así como el aprendizaje del latín. Asimismo, también se imparte el
Trivium (Gramática, Retórica y Dialéctica) y el Quadrivium (Aritmética,
Geometría, Astronomía y Música).
Para llevar a cabo esta humanitas
se estructuraba la educación en varias etapas: 1) Escuela
elemental o schola primaria: estaba bajo la dirección del ludus
magíster, encargado de la enseñanza elemental. A ella acudían niños de 7 años
acompañados del pedagogo (esclavo de confianza que se lo entregaba al maestro).
Estaba próximo al foro o plaza de la ciudad, separada de la calle por un velo y
al aire libre, situándose el maestro en un estrado más elevado donde impartía
la lección. Se enseñaba la lectura
mediante frases o sentencias ejemplares, la escritura
en tablillas de cera en la que se escribía con un estilete, y la aritmética contando con los
calculi o piedras. 2) Enseñanza de artes o del grammaticus:
a ella asistían niños de 12 años. Se estudiaba la lengua, comentarios de textos
de autores clásicos, las declinaciones, la conjugación de elementos de la
oración gramatical, la métrica para interpretar a los poetas y construir
poemas, la ortografía y la sintaxis. 3) Enseñanza superior: se
enseñaba la oratoria a través de las enseñanzas de historia y filosofía. A ella
sólo podían acudir alumnos de clase alta. El maestro era el Rhetor. La oratoria
se vio ampliada con los estudios de Derecho. Además de la educación no hay que
olvidar el respeto a las costumbres ancestrales (mos maiorum), así
como la pietas que era la alta estima entre los romanos por la
educación familiar, que consistía en el respeto a los deberes familiares (culto
a los lares), a Dios y a la patria.
1.2. La humanitas filosófica
de L. Séneca
Para Séneca el perfeccionamiento
arranca de la condición humana y de su destino, considerando a la educación como
algo casi divino. Señala las funciones de la educación:
modelar o configurar el carácter y la personalidad; que tiene un carácter
moral, una dimensión espiritual. Cura el alma. Orienta nuestra conducta. Conforta
y gratifica. Libera y rescata de la esclavitud. Considera a la naturaleza juega
un papel clave, es la capacidad para conseguir la perfección, por eso la virtud
requiere ejercicio y aprendizaje. Ve en el ocio la fórmula ideal para la
educación y la sabiduría, aunque también contempla el “negotium”. Ocio y
negocio son inseparables, ya que el sabio desea comunicar su sabiduría a la
humanidad, puesto que no tiene sentido saber cosas para uno mismo.
Afirma que el último fin de la educación
está impregnado en: Felicidad, Virtud, Perfección, Rectitud de vida y
Sabiduría. Para alcanzar este fin, propone tres etapas en función del grado de
liberación de las pasiones: 1) los que han dominado los vicios más
graves, 2) los que han dominado todos los vicios, pero experimentan la
violencia de las pasiones con frecuencia, y 3) los que han logrado el dominio
de sus pasiones en gran medida. Este proceso para ser virtuoso contempla la
libertad y la filosofía. Séneca afirma que la educación es moral. Diferencia
entre hombre bueno y virtuoso y hombre docto. Denuncia la excesiva sutileza y
sus causas. Rechaza a los educadores que consiguen de los alumnos buenos
parlanchines, pero no saben vivir virtuosamente. Distingue entre sabiduría,
saber que transforma, y los saberes particulares que hacen al hombre más hábil.
Lo nuclear de la filosofía, sabiduría y educación está en la moral. Tres partes
configuran la filosofía: natural, moral y lógica. En cuanto al currículo,
en primer lugar están los estudios propedéuticos (enkyklios paideia). La clave
está en la filosofía y en la moral. Respecto a los principios y preceptos,
Séneca considera que son el camino de la sabiduría y la educación. Estos
preceptos o consejos han de ir acompañados de la justificación y el sentido de
la conducta. Y los principios dan visión integral de la realidad.
1.3. La humanitas retórica de
M. F. Quintiliano
Quintiliano elabora una teoría de
la formación humana como un todo inseparable al tratar de la educación del
orador. Para él la oratoria y la educación son dos caras de una misma moneda
inseparables entre sí. Reinterpreta el ideal de Catón sobre la elocuencia.
Delimita qué papel juega la naturaleza y arte en esta tarea. La Natura
aporta: aptitudes y capacidades. La Exercitatio: es lo que realiza el sujeto,
el entrenamiento, el aprendizaje, el hábito y el esfuerzo. El Ars es lo que pone el educador,
la enseñanza, instrucción, doctrina…Arte y naturaleza se complementan en la
educación en general y en la del orador. Quintiliano perfila el
perfil del orador perfecto, al servicio de cuya meta está la
educación. El orador debe ser un hombre de bien y honesto. Debe disponer de una
cultura depurada y un sagrado sentido de lo justo y oportuno en cada
circunstancia. Añade cualidades de orador perfecto:
Sabio (Bene supere), Experto en el bien hablar (Bene dicere), Experto por sus
virtudes y costumbres (Bene vivere), Especialista en la aplicación del derecho
(Bene facere). De este modo, se lograría el hombre idóneo para gobernar, más
adecuado que el filósofo. Considera que la educación para un orador ha de ser
moral. Por otro lado, señala que la elocuencia es una virtud.
Añade que no puede coexistir con la ignorancia. Sólo tienen capacidad de
persuasión verdadera los hombres sabios y buenos porque lo que mejor convence
es el ejemplo. La elocuencia es incompatible con el vicio e inseparable de la
sabiduría y la verdad. Respecto al currículo, para ser orador se
debe conocer todas las realidades y artes, se debe hablar de todo y tener un
conocimiento enciclopédico, que conozca muy bien la materia de la que tendrá que
hablar, y que esté formado en: Derecho, Historia, Filosofía, Música,
Matemáticas, Astronomía, Gramática, Retórica y finalmente en un conjunto de
Filosofía, Religión e Historia.
2. LA EDUCACIÓN EN LA ESPAÑA VISIGÓTICA
La invasión de los bárbaros supuso
el fin del Imperio Romano, pero no de la organización escolar. La mayoría de
las escuelas de la Hispania Romana desaparecieron pero se mantuvo la necesidad
de una lengua latina en el Estado. Se produce así una transición de la escuela
romana a la medieval. Mayoritariamente, la educación se impartía en los
monasterios básicamente en el ejercicio del Trivium, porque el Cuadrivium no
ayudaba a la salvación del alma. Durante el II Concilio de Toledo se establece
la enseñanza obligatoria de los niños bajo la vigilancia del obispo e impartida
por los clérigos especializados. La aportación de los concilios de Toledo
instrumentando cánones y reglas perfilarán las distintas escuelas: parroquiales,
monacales, episcopales y palatinas.
2.1. Las primeras escuelas episcopales
Surgen cuando Isidoro de Sevilla
propone en el IV Concilio de Toledo la obligación de todos los obispos de
establecer escuelas en sus sedes. El objetivo era la formación del clero. En
los cánones 24 y 25 de dicho Concilio, se establecen escuelas de régimen de
internado y en edificio anejo a la sede catedral. Se establecen dos
ciclos: 1º de carácter integrado: con un
maestro único, abarca la infancia y la adolescencia. Los contenidos son
elementales, abarcando aspectos intelectuales y morales. No todos los alumnos
reciben las órdenes sagradas. Su saber es gramatical. 2º de formación del clero:
el alumno lee y comprende los textos sagrados, utiliza la memoria para recitar
cánticos y oraciones del Salterio. Su saber es escriturario-teológico. En estas
escuelas la enseñanza del Trivium, el Cuadrivium y la música era primordial por
su relación con el canto litúrgico.
2.2. Escuelas parroquiales y
monacales
Eran escuelas primarias rurales a
las que se refieren los cánones 10 y 18 de los Concilios VI de Toledo y de
Mérida, que aconsejan que los libertos de la Iglesia lleven a sus hijos a la
antigua Iglesia para ser educados por el párroco, o que éste instruyese a
algunos esclavos para que puedan ayudarle. La cultura tenía un carácter
elitista y minoritario, se impartía en escuelas catedralicias y monacales. Las
escuelas monacales aparecieron en los siglos V y VII. A ella
asistían niños de 10 años para seguir la vida religiosa. Se encontraban en los
monasterios (urbano, semiurbano o rural), que se regían por las reglas de San
Isidoro (hasta las reformas benedictinas) que describía las dependencias del
monasterio (iglesia, sacristía, dormitorio…) y los distintos oficios
(zapateros, carpinteros…). La vida del monasterio gira en torno al abad.
El currículo de
esta escuela a partir del siglo VII tiene un carácter humanístico y gramatical,
basado en el Trivium y sólo tangencialmente en el Cuadrivium, con nociones de
matemáticas y música a la liturgia muy limitadas. Los estudios superiores no
pasaban del Salterio, cómputo eclesiástico y la Biblia. La metodología y la forma de
enseñar fue una continuación de la educación romana. El maestro enseñaba
desde un alto taburete. El niño acomodado en el suelo escribe sobre tablillas
enceradas y participa en el siglo VII en el rezo y canto coral que exigía el
dominio de la lectura. El método de enseñanza se centra en la memorización de
los Salmos, primer texto de experiencia en lectoescritura. El proceso de
aprendizaje de la lectura iba desde el abecedario, silabario y nominarlo. La
escritura se aprendía a través de la reproducción e imitación de letras
aisladas, sílabas y palabras. De ello hoy quedan testimonios en las pizarras
visigóticas halladas en Salamanca y Ávila.
Asimismo, Isidoro de Sevilla
señala que el ideal educativo de un godo tiene dos metas: formar
clérigos para la iglesia, y a soldados y gobernantes para la Patria. La
educación pasa de la nodriza al pedagogo el cual atiende su
educación moral y otros valores sociales. La primera labor del niño era calcular (deletreo del alfabeto).
Para ello, el maestro calculador le presentaba cálculos o piedrecitas donde
estaban grabados los signos del alfabeto y el alumno los reproducía en
tablillas de cera con un punzón. Otros testimonios son los
métodos utilizados por Julián de Toledo y Donato en la catequesis, basados en
la memorización y el arte de preguntas y respuestas. San Isidoro lo hace
extensivo a los contenidos gramaticales sometiéndolo a una gradación que iba
desde los rudimentos, ortografía, etimología, sinónimos, diferencias… En cuanto
a la
disciplina de la enseñanza son muy elocuentes. San Isidoro en sus
Etimologías hace referencia a los castigos y al material utilizado en los
mismos.
2.3. Las Etimologías de San
Isidoro, un modelo de saber y pedagogía
Isidoro de Sevilla es considerado
un sabio y un auténtico pedagogo, cuya obra más conocida se llama “Las
Etimologías”; la cual es concisa, clara y admirable por su orden. Toca
prácticamente todos los temas, como un saber enciclopédico, tiene una finalidad
didáctica encaminada a la formación de las escuelas monásticas y catedralicias.
De entre los temas que trata destacan: el Trivium, el Cuadrivium, Medicina,
Derecho, el Antiguo y Nuevo Testamento, los oficios eclesiásticos, la iglesia y
sus sectas, los hombres, los animales… Destaca el tratamiento que hace de la
ciencia y de la filosofía, considerando que ambos son propedéuticos y
necesarios para comprender mejor el cristianismo. Esta obra es de enorme
interés didáctico ya que hace alusión a filósofos como Platón y Aristóteles, a
historiadores y poetas como Homero, así como todas las ramas del saber.
3. LAS ESCUELAS ECLESIÁSTICAS EN LA EDAD MEDIA
3.1. Cultura medieval y
escuela monástica
La cultura monástica existía
desde la Hispania Visigótica. Las reglas desde la ocupación árabe (VII-XI) son
las de San Isidoro y San Fructuoso con influencias de la Regla benedictina. En
estos monasterios reside la cultura escrita y la enseñanza en los reinos
cristianos. Los estudios en estas escuelas comprendían el Trivium, Cuadrivium,
Teología, Derecho (Canónico y Civil). En el auge y renovación de estos estudios
y cultura monacales influyó el Camino de Santiago, que contribuye a la
europeización de la cultura hispana. Esto significó la llegada a España de los
peregrinos, cultura, arte, y reformas monacales benedictinas: primero la
Cluniacense (que introdujo clausura, recogimiento, fortalecimiento de los lazos
con el pontificado romano y desdén hacia la ciencia), después la Cisterniense.
Una nueva reforma sería la de Bernardo de Claraval cuya pedagogía se centró aún
más en el recogimiento y la austeridad, la penitencia y la oración.
3.2. Escuelas parroquiales
Estaban presentes en la época
visigótica y están confirmadas documentalmente en el Concilio de Coyanza
(León), en 1055, y en diversos Sínodos desde el siglo XI al XIII. En ese mismo
concilio se expresa la preocupación por la enseñanza catequística y el cuidado
de las almas encomendadas al clérigo o párroco. A los obispos les preocupaba
que los clérigos gozaran de una formación cultural, así que el Sínodo de Braga exige
a los clérigos conocer el latín, hablar y leer correctamente, y cantar. Tales
enseñanzas van dirigidas al pueblo y no a los hijos de los soldados ni de los
señores. En el III Sínodo de León se ordena la formación que ha de tener el
párroco y cómo ha de ser el currículo de la escuela parroquial: Padre Nuestro,
Credo y el canto religioso.
3.3. Escuelas catedralicias
Surgen a partir del siglo XII, de
donde nacerán las universidades. Están dirigidas por el obispo y se desarrollan
partiendo de la normativa de diversos concilios peninsulares en el siglo XIII,
naciendo una actividad litúrgica, cultural y docente. Los concilios de Letrán
asignan algún beneficio al maestro que debe enseñar a los clérigos y a los escolares
pobres gratuitamente. Su objetivo es que se multipliquen las escuelas. El
currículo de las escuelas catedralicias contaba con el Trivium al que se
añadían nociones de Teología y Derecho. En cuanto a la metodología, reducen su
actividad escolar pasando a ser algo secular. La Dialéctica, Filosofía y
Teología serán su objeto de estudio. Para el aprendizaje de la lectoescritura
se toma como texto al Salterio. Se clasificaba a los alumnos en: Novelli
especializados en copiar; Tabulistas, en Gramática; Donatistas, en
declinaciones y géneros; y Alejandrinos, en comentarios y composición. La
Lectio escolar supone el libro del maestro y la toma de apuntes de los alumnos.
Al ser secularizadas las escuelas catedralicias de Castilla y León, se
convierten en una institución urbana,
existiendo varios docentes en la misma ciudad. El currículo se nutre de
las bibliotecas monásticas con libros donados por monjes y obispos. Las
catedrales de la alta edad media se beneficiaron de la tradición de las
escuelas visigóticas, bien conservadas en los monasterios. Las artes liberales
fueron el punto de partida de los programas escolares medievales. El sabio
Alcuino, durante el Imperio Carolingio, inicia una reforma escolar para
orientar al clero sobre la preparación en tareas pastorales básicas y en las
ciencias humanas.
3.4. Las primeras
universidades españolas
Es uno de los hechos más
importantes de la Edad Media. Establecen las bases del pensamiento colectivo
que se transmitirá a generaciones futuras. Se organiza el saber y la
investigación en las distintas áreas del conocimiento. Influye en la política,
economía y en la sociedad. Su aparición se debe al ocaso y declive de las
anteriores escuelas, al nacimiento de las ciudades y la necesidad de crear un
cuerpo gremial entre maestros y escolares, al incremento del saber humano,
desarrollo del movimiento gremial y para ser útiles a la sociedad. Siendo un
modelo de organización escolar más integral y cosmopolita. En España la primera
universidad fue la de Palencia creada por Alfonso VII o XI en 1212. En ella se
enseñaba el Trivium, el Cuadrivium y Teología. No tuvo mucho éxito al igual que
las universidades de Alcalá de Henares, Murcia y Sevilla. Sin embargo, nació
con buen pie la universidad de Salamanca, creada en reinado de Alfonso IX. Fue
protegida por Fernando III el Santo, cuya labor pasó a su hijo Alfonso X el
Sabio. Ésta se regía por una normativa respecto al estudio, jurisdicción,
maestros y escolares.
El salario anual y cátedras de
los maestros se distribuían de la siguiente forma: un maestro en
leyes 500 maravedíes, teniendo bajo sí un bachiller canónico; un maestro en
Decretos 300; dos maestros en Lógica 200; dos maestros en Gramática 200; un
maestro en Órgano 500… Además, se podían cursar varias titulaciones como Leyes,
Cánones, Artes, Gramática, Teología. La metodología se iniciaba
con la presentación, comentario, explicación y profundización de alguna obra. Las
actividades que se realizaban eran: la LECTIO (lectura de las tesis de la
obra), la SETENTIA (analizando el texto para obtener un pensamiento profundo
del autor), la QUAESTIO y la DISPUTATIO en la que se emplea la dialéctica
aristotélica que contribuyen a la agudeza y precisión mental. Finalmente, tienen
lugar la DETERMINATIO magistral en la que el maestro realiza una síntesis y
completa argumentaciones. Otra clase de disputas es la QUODLIBET que versan
sobre cualquier tema. Sus protagonistas eran todos los maestros y cualquier
asistente podía participar.
4. LAS ESCUELAS PALACIEGAS Y DE FORMACIÓN DEL CABALLERO
4.1. Origen y significado de
estas escuelas
La formación del caballero tiene
un origen pragmático empleando caballos, armaduras y armas que eran necesarios
según Alfonso X en su Partida, además pensaba que servía para defender las
tierras (militia). Éste recibía la formación en palacios y castillos. Los
grados de orden de caballería son: paje, escudo y caballero. Además debía
poseer nobleza de corazón, buenas costumbres y el honor alto.
4.2. Objetivos y finalidad de
esta formación
Un objetivo es el militar según Pedro
IV de Aragón en sus Ordenaciones: deben estar bien formados de sus
miembros para ser fuertes y ligeros y tener vergüenza de huir en la batalla, lo
que lo hará vencedor. Ramón de Llull señala como
objetivos la lealtad, justicia y caridad. Distingue entre cualidades corporales
(cabalgar, hacer justas, usar la lanza, torneos, esgrima, caza) y espirituales
(justicia, solidaridad, caridad, lealtad, verdad, humildad, fortaleza). Opina
que el ideal de caballero es tener buenas costumbres y buena crianza. Para Alfonso
X en sus Partidas señala que han de ser sabedores, certeros o
mañosos y muy leales. La jerarquía o grados por los que
pasarían los alumnos son: primero el paje (que se ocupa de las
tareas domésticas), le sigue el escudero (que forma parte del séquito del
caballero asistiéndole en la guerra y en las actividades cotidianas). Los
escuderos luchaban entre sí sin entrar en luchas de caballeros. Sus cualidades
son: conocer la caballería y los peligros aparejados; además de poseer armas y
riquezas para mantener la caballería. Éste no debe estar contrahecho o
demasiado gordo ni tener otro defecto en su cuerpo que le impida ser caballero.
4.3. Organización y
metodología
Ramón Llull y Don Juan Manuel
consideran que la enseñanza de la caballería es una escuela distinta a la de
las letras y las ciencias. Tiene que ver con las armas y el combate, pero no
con los libros. La lectura podría entenderse como ocio. Se les enseña al
escudero y al caballero la vida social práctica, el ejercicio cotidiano junto
al maestro caballero en las lides y torneos de caballería. Don Juan Manuel
indica que es inútil la gramática en dicha formación. Los caballeros y
escuderos eran sensibles y nobles ante la injusticia y no cultos. La lectura en
la corte o en palacio era complementaria de una formación que comprendía la
conversación, la música o la educación física, alternando el juego, la danza,
el paseo, la esgrima. El aprendizaje se realizaba a viva voz, individual o
colectivamente, usando como recursos el ejemplo, armadura, espadas, caballos,
escudos…Es una formación práctica en la que hay disciplina y rigor en la
batalla. El castigo en ocasiones estaba
justificado. El hijo del caballero debe ser súbdito antes que señor y que sepa
servir al señor para que aprenda a ser caballero.
5. EL LUGAR DE ALFONSO X EL
SABIO EN LA EDUCACIÓN
5. 1. Significado literario y
didáctico de algunas obras
En su obra “Partidas” señala que
la caballería y educación tenía lugar en palacio o con los nobles en los
castillos. Su nombre de sabio se debe a sus obras literarias como: Crónica General, sobre la
historia de España refiriéndose a la unidad de los reinos cristianos; la Grande e General Historia que
abarca la historia general de la humanidad tomando la Biblia como referente;
traducciones como Libros del Saber de
Astronomía. Se le considera el primer lírico en lengua gallega, pues
reúne en su corte a poetas, juglares y músicos. En la poesía religiosa destacó
con 420 canciones que componen Las
Cantigas de Santa María. Las Siete Partidas es su primer código
legislativo. En la Partida II, sobre todo, trata sobre la primera ley de
educación para los reinos de Castilla y León y los pueblos reconquistados. Se
señalan los deberes de aprender del rey, de los hijos del rey, de los educadores
de los hijos de los reyes, del aprendizaje de los nobles en palacio, de la
educación femenina, de los caballeros, de los clérigos, de la competencia de la
Iglesia en educación, de los maestros y la enseñanza primaria, de la enseñanza
superior y de cómo debían ser las universidades.
5.2. La escuela de traductores
de Toledo
Fue patrocinada por Alfonso X el
Sabio siendo la continuación de traducción tutelada por el arzobispo Don
Raimundo de Toledo (1125-1152). Esta escuela se estableció en Toledo debido a
circunstancias muy propicias: la tradición de proteger la labor intelectual; el
contacto del arzobispo con extranjeros en busca de ciencia y conocimientos;
comunidades de mozárabes, judíos y cristianos que podían traducir en equipo del
árabe al latín y viceversa; la necesidad del arzobispo de dar a conocer las
traducciones del Corán. Tuvo grandes repercusiones en la cultura europea. A
partir de estos traductores pudieron conocer las universidades europeas, París
y Oxford, la mayoría de las obras Aristotélicas. El rey sabio vio la necesidad
de traducir al latín y al castellano la herencia cultural de la época. También
se realizaban traducciones en los reinos cristianos del norte. Alfonso X viajó
por el sur de la España musulmana, se interesó por su cultura de los enemigos.
Comprendió el gran nivel cultural de los árabes y judíos y la cultura superior
de las dos lenguas, el latín de los cultos y la lengua romance del pueblo.
6. LA OBRA PEDAGÓGICA DE RAMÓN DE LLULL
Es uno de los autores más
prolíficos del pensamiento medieval. Su obra toca todos los campos del saber.
El título con el que le bautizó la crítica fue el de Doctor Iluminado pues hace
honor en su defensa y original obra. En sus fuentes culturales están presentes
el pensamiento aristotélico, el Agustinianismo, y el mundo árabe. Su
conocimiento de la corte en la que sirve como Senescal del rey Jaime I, cuando
nos aporta en sus obras ideas sobre la educación del caballero (El libro de la Orden de la Caballería).
Otra de sus obras conocidas es Doctrina
Pueril.
6.1. Aportaciones de R. Llull
a la metodología y a la didáctica
Tuvo gran interés por el método
de la ciencia. Esto significa que ya se debatía sobre la metodología deductiva
representada por la lógica aristotélica, busca una lógica nueva y cuestiona la
Epistemología y el método de investigación vigente desde Aristóteles y en la
etapa medieval, considerándose así un adelantado a su tiempo Sus obras sirven
para buscar la verdad, poder
transmitirla a otros pueblos o religiones como el mundo árabe. Se trata de 17
volúmenes con títulos, unos en catalán y otros en latín. Construye un método
capaz de analizar las verdades conocidas e inventar nuevas verdades. En su obra
Art Demostrativa afirma que tiene la intención de caminar a los hombres que están
en error y no tienen arte ni doctrina para venir a la verdad; pues ésta es
común a gentiles, judíos, cristianos y sarracenos y cualquier secta. La historia
del método se enriqueció del siguiente modo: a) por la utilización del símbolo
como un modo muy completo de instruir, b) por el carácter unitario y
polivalente del método basado en contenidos enciclopédicos, y c) por la
identidad del ser y del pensar en el que el símbolo es nexo de ambos órdenes.
6.2. El libro de Doctrina
Pueril. Interés pedagógico
Esta obra tiene un valor
histórico y pedagógico. R. Llull desea orientar el futuro de su hijo por lo que
le describe la utilidad profesional de todos los saberes. Analiza el Trivium:
considerando que hay que pasar por la Gramática
para después conocer las restantes ciencias; la Lógica sirve para demostrar lo verdadero y lo falso, con lo
cual se habla rectamente, y es clave en la investigación; y la Retórica es el arte del bien
decir. Con respecto al Cuadrívium, aconseja a su hijo lo que es útil, en la medida
que nos acerca a Dios: la Música
es necesaria para cantar y utilizar los instrumentos que acercan a Dios; la
Astronomía supone mucho esfuerzo, es peligrosa porque los que más saben le dan
un mal uso y desprecian el poder y bondad de Dios; la Teología es la ciencia
más notable y añade que para llegar a Dios es precisa la razón y la fe; el
Derecho lo usan pocos correctamente para defender a los pobres, oprimidos y
marginados.En Doctrina Pueril hace un recorrido por las Ciencias Físicas y de
la Naturaleza, por la Metafísica, la Medicina, las Artes Mecánicas (para el
sustento de la vida corporal). Llull viaja por Europa y se da cuenta de la
importancia de tener un oficio y eso quiere para su hijo, para que sea útil,
antes que darle posesiones.
7. LA EDUCACIÓN MUSULMANA EN ESPAÑA
7.1. Introducción: algunos
principios de la religión y la cultura musulmana
La educación musulmana fue
formación religiosa del Islam basándose en: el Corán, las Tradiciones, la
Jurisprudencia, y la Teología. Para el mundo musulmán todos los saberes tienen
explicación científica, siempre que se subordinen a la razón religiosa y
conduzcan al hombre a la salvación eterna. En el Corán confluyen tradiciones
árabes y enseñanzas judías y cristianas de la Biblia. Asimismo, se consideran verdades
fundamentales: 1) Existencia de Alá, Dios eterno, creador del mundo y Mahoma su
profeta. 2) Creación del hombre por Dios y expulsado del paraíso por su pecado,
el cual no alcanzó a los humanos, por lo que necesita un Mesías. 3) Fin
sobrenatural del hombre, paraíso o infierno, resurrección y juicio final. 4)
Existencia de ángeles y demonios. Por otro lado, el camino a seguir y los
medios para alcanzar la visión de Dios y el Paraíso, según el Corán serían: la
Oración, la Limosna, la Peregrinación al menos una vez a la Meca, el Ayuno
durante el Ramadhán, y la Purificación mediante ablución con agua o arena. La
fuerza espiritual del Corán se apoya en: el hombre de fe que depende
absolutamente de Alá; el hombre de amor: que ama a Dios sobre todas las cosas;
el hombre de piedad: la fe y el amor lo hacen virtuoso. Todas las virtudes y
buenos hábitos nacen de la piedad. El Corán prevé la caída del hombre en el
pecado de donde sólo puede salir arrepintiéndose y creyendo en la resurrección.
La escuela musulmana gira en torno a la educación religiosa. El maestro enseña
el Corán a los niños, los cuales memorizan versículos para que se conviertan en
orientación práctica para la vida.
7.2. El proceso pedagógico: la
enseñanza y su contenido
Los peninsulares en la España
musulmana vivieron sin perder su pasado prehislámico, porque tenían dificultad
de expresarse en árabe. Los hispanos hablaban latín y árabe. Durante la
dominación árabe en la España musulmán convivieron escuelas árabes, mozárabes,
hispano-musulmanas, hebreas y mudéjares. En la configuración de la cultura
hispano-árabe hay dos periodos:1) Hasta la época Califal se habla de una
cultura importada del mundo árabe a la península. Aportan una cultura superior,
ya que en su relación con el imperio bizantino habían absorbido la cultura
griega fundando escuelas de traductores del griego al árabe, y filósofos como
Avicena habían elevado el pensamiento platónico y aristotélico. A partir del
Califato de Córdoba la cultura árabe y la preislámica dan lugar a Al-Andalus, y
así aparecen las escuelas hispano-musulmanas. 2) Con los reinos de Taifas se
rompe la tradición hispano-musulmana, imponiéndose escuelas árabes en la
mezquita. Mayormente, la enseñanza era privada. La única normativa a seguir era
la del Corán. Se impartía la formación religiosa del Corán y una formación
civil.
La escuela hispano-musulmana
carece de intervención del Estado, si alguien deseaba instruirse tenía que
pagar a maestros particulares. La escuela elemental los alumnos pagaban a su
maestro que enseñaba en una tienda o los niños de familias pudientes en su
casa, pasó a tener como centro las mezquitas a partir del siglo XI. En el siglo
XII las escuelas acogían a niños de 6 a 13 años, comenzando el aprendizaje de
la lectoescritura, versículos del Corán, el cálculo. Sólo algunos más capaces
seguían durante 3 años más las enseñanzas de Gramática, Retórica o literatura alcoránica. Seguidamente,
acceden a los estudios superiores donde se estudia Teología. Respecto a esta última, surgen dos líneas de interpretación
teológicas antagónicas: 1) los Mutacilies
o heredoxos que tienen un criterio más libre en la interpretación de
los textos, defienden la libertad del hombre. 2) Los Asaries u ortodoxos niegan
la libertad del hombre, siendo Dios el que domina el mundo. Y considera que en
el Corán se encuentran todas las verdades.
Otra ciencia de carácter
religioso era el Derecho ya
que el Corán revela verdades y normas jurídicas. Los juristas se encargan de
expandir el islamismo, y sus funciones son: 1) Dictaminar sobre la conformidad
o no sobre normas de conductas con la ley revelada. 2) Encontrar las últimas
razones de la ley en el Corán. 3) Establecer reglas que no son incompatibles
con la revelación. 4) Reconocer a la comunidad como voz de Dios y fuente de prescripciones
jurídicas. En el Al-Adalus se crearon escuelas jurídicas como la de Malaki. Era
imprescindible un dominio de la Gramática, Retórica y literatura árabe para
leer, comprender e interpretar el Corán.
La mayoría de los
hispano-musulmanes sabían leer y escribir, lo que significa que asistían a
escuelas y mezquitas. El aprendizaje de la lectura y escritura se daba
simultáneamente. Usaban tablillas de madera y para borrar lo escrito usaban
cálamo, tinta y agua. La memoria y las técnicas nemotécnicas eran
imprescindibles en el aprendizaje del Corán. Los castigos corporales eran
comunes hasta las familias daban su consentimiento. El Almotacen
vigilaba los métodos y evitaba los extremos. La metodología más
usual de los estudios teológicos era la Disputa, consistente en la
discusión sobre los dogmas, lo cual daba lugar a diversas escuelas o
interpretaciones de la verdad religiosa. El problema es que en ella se tratan
temas triviales o sutilezas, y se establece un difícil equilibrio entre razón y
fe que suele peligrarlas.
7.3. Algunos modelos de saber
y pedagogía en An-Andalus
7.3.1. Aspectos
filosóficos-didácticos del Filósofo autodidacta de Ibn Tufail
Su finalidad es
exponer los orígenes de la especia humana. Ibn Tufail pretende demostrar cómo
la razón humana puede desarrollarse independientemente del medio social. Deseba
resolver los problemas de la razón y fe, debido a la convivencia religiosa del
momento, pues el clero musulmán no vio con buenos ojos a la filosofía. Las
verdades a las que ha llegado el autodidacta son las mismas de la religión
relevada, representada en dos modelos: Salaman (formalista) y Absal (nacido del
corazón). Ibn Tufail señala que el hombre puede llegar a conocer la
verdad apoyado en la razón y la experiencia. Añade que pueden
convivir las dos líneas sin exclusión.
Los dos caminos nos acercan al mismo fin, aunque sean diferentes.
Rechaza la religión tradicional, pues las prácticas religiosas las realizan por
envanecerse o protegerse, los hombres viven entregados a sus vanidades y deseo
de conseguir una fortuna.
Sus conocimientos de
astronomía permiten a sus discípulos rechazar las teorías de los
alejandrinos y las “excéntricas” que determinan los movimientos de los
planetas. Se destacan en la obra los conocimientos biológicos como la
generación espontánea y el desarrollo del embrión con la precisión de un
experimentado cirujano. Ibn Tufail distingue dos tipos de animación: vegetal y
sensitiva, en función del nivel de preparación de la materia. En los cuerpos
inorgánicos no existe animación alguna. En cuanto al alma, es
inmortal y su destino es eterno. Ibn Tufail subordina la inmortalidad a la
necesidad de ejercitar las funciones más elevadas del alma y al conocimiento de
Dios. Para alcanzar la visión intuitiva de Dios es preciso morir en un estado
de contemplación y de unión intuitiva. Una vez descubierta la existencia de
Dios, nuestro autor traza el camino que le lleva a la visión intuitiva de Dios.
Ibn Tufail somete al protagonista a un arrebato místico y allí contempla la esfera
suprema comprobando que la belleza y perfección de la misma superaba toda
descripción en lenguaje humano. Asimismo, Tufail niega la posibilidad de llegar
a una ciudad ideal en la que conviva en equilibrio el individuo y
la sociedad, al igual que el ideal de vida contemplativo es incompatible con
las ocupaciones sociales y políticas. Concluye con que toda la sabiduría ética
queda reducida al camino de la vida contemplativa del sabio apartado del mundo
y consagrado en la abstracción intelectual.
7.3.2. Significado pedagógico
en la obra de Averroes
Averroes (1126-1198) es un
pensador y filósofo cordobés que produjo el Islam andalusí. Destaca en el
ámbito filosófico y en medicina como médico oficial del sultán. Realiza una
investigación en la defensa de la verdad, sufriendo persecuciones y desgracia
debido a las dificultades de la época y circunstancias religiosas que
incidieron negativamente en la investigación. Hay tres aspectos que describen
su creatividad y son: 1) La crítica al filósofo árabe Avicena por la exagerada
interpretación neoplatónica que da a la filosofía griega y a Aristóteles. 2)
Estaba seguro de que Aristóteles cambiaría su pensamiento si hubiera contado
con sus observaciones. Fue más allá adelantándose a las intenciones de
Aristóteles. 3) Rompe con la identidad del pensamiento filosófico-religioso del
islamismo y defiende la doble verdad: la filosófico-científica y la religiosa,
sirviendo como modelo de investigación filosófico.
Hace un repaso por las obras de
Aristóteles dejando su sello personal, comentando los libros de Física, de
Metafísica, y los tratados del universo. Analiza tratados como la Retórica y
dedica unos comentarios a la República de Platón. Los tratados de Averroes
tienen un contenido y finalidad filosóficos. Considera a la sociedad y al
estado como una estructura educativa. Se separa de Aristóteles y lo corrige. El
estado se convertiría en una escuela y el gobernante en un educador para los
justos y un médico para los que se apartan de la perfección. La sociedad perfecciona
a los ciudadanos y constaría de clases: 1) los seres materiales o seguidores
del placer cuya virtud sería la templanza; 2) los fuertes o deseosos del honor
cuya virtud sería la fortaleza; y 3) los sabios consagrados a la contemplación
cuya virtud es la sabiduría, por son los únicos capacitados para educar a los
demás hombres, de lo contrario se caería en la tiranía. El estado carece de fin
propio, dejando al hombre que alcance el bien que le corresponde. La plenitud
de la educación consiste en que los ciudadanos logren la sabiduría, es una
empresa que compete al Estado, el cual es la necesidad de los gobernantes a un
ejercicio tiránico.
Agradecer este resumen a Irene Moreno.
2 comentarios:
Los temas que faltan están en otro blog?
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