TEMA 1. ESCUELA Y EDUCACION EN LAS ANTIGUAS CULTURAS ORIENTALES.
Las características más importantes de las antiguas culturas orientales son su organización social, política y religiosa muy diferente de la cultura Occidental, con poderosas clases sociales o castas que monopolizan el poder y el saber. Otra característica es que mediante la primacía del principio de autoridad, reciben, conservan y transmiten el depósito doctrinal. Tienen carácter sacro y una tendencia al misticismo. La educación es patrimonio y privilegio de algunas castas y la mujer esta excluida de la instrucción.
INDIA (2000 a.d.C) Nace la cultura hindú, con la llegada de grupos arios (hombres venerables).
Tienen un escaso orden político-social, que está configurado por el espíritu religioso y las castas. Su sociedad está dividida en cuatro castas: Los brahmanes, los kchatrias, los vaisyas, los sudras y los parias (no tienen condición humana). Las principales formas religiosas son el vedismo, el brahmanismo, el budismo y el jainismo.
Su concepción antropológica y cosmológica, tiene tres condicionantes: la mutación, la multiplicidad y la temporalidad, siendo de gran importancia los conceptos de maya, nirvana, la ley karman, el concepto de samsara, el dharma y también la reencarnación de las almas y la visión pesimista de la existencia humana, con el dolor, razón para la entrada del elemento educativo, ya que el proceso de perfección es clave en la cultura hindú.
La educación es un proceso de perfeccionamiento, de carácter liberador y el educador tiene la función, de provocar un segundo nacimiento o nacimiento espiritual. Este educador se llama Guru y se asimila a la figura del padre y es preceptor, guía espiritual y consejero. Hay dos tipos de Guru, el que instruye y el que administra la iniciación.
Ser discípulo tiene unas exigencias, no todos pueden serlo, ya que tiene que pertenecer a una de las tres castas superiores, tener buena disposición, preparación, condiciones de naturaleza etc. El vínculo con el maestro se establece con la iniciación, donde se transmite el mantra de viva voz y en sanscrito. Esta etapa de discipulado comprende tres fases: el conocimiento, la reflexión y la meditación.
El fin de la educación aparece diseñado en la literatura hindú, donde nos habla del ideal de varón y el ideal femenino representado por el príncipe Rama y su esposa Sita.
Los contenidos de la formación se toman de un depósito doctrinal de carácter religioso, que es recibido y debe ser transmitido de generación en generación. Son un conjunto de libros sagrados que se dividen en dos grupos: los sruti, que es la revelación primitiva y los smriti, que son el desarrollo del contenido de los sruti. A estos hay que añadir el llamado Sistema de las Diez Ciencias.
El núcleo de la doctrina budista está formado por las cuatro verdades de Buda, cuyo tema central es el dolor y el camino para liberarse de él. Los elementos principales del plan de formación hindú, son: el elemento religioso, el filológico, el histórico-didáctico y el científico.
CHINA (Dos etapas: Preconfuciana (XV al VI a.d.C) y Confuciana).
Se dan diferentes dinastías, siendo las más importantes: Los Chang, que ya utilizaba la escritura, y su estructura social estaba jerarquizada, y los Chou que establecieron un código para la nobleza y otro para la clase popular. Figuras importantes, fueron Confucio, que tenía unas excelente condiciones para la enseñanza y su discípulo Mencio, que desarrolló la obra de su maestro.
La cultura china tenía un fuerte sentido político, administrativo y burocrático, frente al religioso. Se dio un politeísmo jerarquizado, junto al que hay que hacer una referencia al Taoísmo o doctrina de Tao, que era una concepción filosófica-religiosa.
Para Confucio, la educación se inicia en el interior del educando, y ningún maestro puede educar, sino únicamente orientar y estimular la acción del discípulo. La palabra china que designa la educación se compone de dos que significan: enseñar y criar. La educación persigue tres objetivos: uno de carácter ético, otro intelectual y otro biológico. Y esto lo hace en torno a cuatro centros de interés: la vida moral del hombre, la piedad filial, la música, las ceremonias y la necesidad de guerrear. Siendo la más importante la formación moral.
El contenido del plan de formación se estructuraba en las Seis Artes, cuyo objeto era: la formación moral, la formación física y la formación intelectual. Las fuentes fueron un conjunto de libros clásicos chinos que se dividían en Preconfucianos y Confucianos.
A la figura del educador se le llama Ju y tiene cinco rasgos: independencia, apariencia, fuerza de carácter, sentido de responsabilidad y holgura de espíritu y generosidad.
Un buen maestro es el que guía sin arrastrar, exhorta sin sofocar, abre camino sin llevar a la meta y hace que el discípulo piense por sí mismo, evitando los errores de aprender demasiado, aprender demasiado poco, aprender demasiado fácilmente y desanimarse demasiado fácilmente.
EGIPTO (3300 a.d.C al 20 a.d.C)
Hay que destacar seis grandes etapas históricas: Las dinastías Tinitas, origen de la civilización egipcia, la etapa del Imperio Antiguo, monarquía absoluta en la que el faraón es el dios-sol. La etapa del Imperio Medio, que es una época feudal, La etapa del Imperio Nuevo, época de esplendor e influencia de la cultura, el periodo Decadente, con las dominación de diferentes pueblos, la etapa del 332 al 20 a.d.C en la que Alejandría es centro cultural del helenismo. En el 30 a.d.C, en el que es provincia del Imperio Romano.
En el plano religioso presenta un carácter politeísta y un poder creador único en la figura de Ptah. En el plano antropológico la naturaleza humana estaba constituida por cuerpo y alma. La parte espiritual no se desarrolla hasta la muerte y está vinculada al más allá, tras pasas por el Tribunal de los Muertos.
La figura del educador es el gobernante que asume y comparte la función educadora con las figuras del faraón, el visir, el sacerdote y el escriba, a demás de los padres.
El contenido del plan de formación y las fuentes, se extraen de un depósito doctrinal de carácter científico-religioso formado por los 42 libros de Thoth, y el más importante es El libro de los muertos.
El proceso de enseñanza, consistía en la copia o dictado, memorización y recitado.
Las instituciones educativas, comenzaban en la familia, para pasar a la escuela en dos niveles: elemental y superior. La escuela se llamaba Casa de instrucción y Casa de los libros, aunque también recibían el nombre de Casas de vida. Esta enseñanza estaba a cargo de los sacerdotes. Importantes también las escuelas de escribas, que eran escuelas superiores.
PUEBLO HEBREO. (2000 a.d.C hasta el siglo I de la era cristiana).
En el plano antropológico, tres puntos son importantes para la educación: el hombre es criatura de Dios a su imagen y semejanza, la realidad del pecado original, y el tema de la libertad. Completado todo ello con la distinción entre carne y espíritu, en el sentido hombre carnal/hombre espiritual, con lo que se persigue la perfección.
La educación es esencialmente religiosa y los dos términos que se utilizan para designarla son: yasar que significa castigar y corregir, y mûsar, que significa castigo, corrección y disciplina. Términos con equivalencia con los vocablos griegos, traducidos como paideueín o yasar, que es la instrucción que realiza el padre con el hijo, y paideia o mûsar, que es la enseñanza que transmite.
El objetivo esencial de la educación es la Santidad y para alcanzarla es necesario cumplir la voluntad de dios expresada en la Promesa.
La educación hebrea toma su contenido para la formación de los libros sagrados o biblia, a estos hay que añadir el Talmud que significa enseñar, cuyo núcleo es la Misná que significa repetición, junto con la Guemará que es un complemento.
La figura del educador es Dios, que asume la tarea de guiar y educar a su pueblo a través de padres, profetas, sacerdotes, maestros, sabios etc.
Los primeros años, a cargo de la madre o nodriza, se ocupaba de la educación moral. La madre también se ocupaba de la educación de las hijas.
Al comienzo de la adolescencia, a cargo del padre y su educación se considera uno de los deberes más sagrados. La madre se ocupaba de la educación de las hijas.
Otros educadores fueron, el sacerdote, que se encargaba de instruir al pueblo, los profetas que eran mensajeros y el rabbí que era un escriba que conservaba las escrituras y se encargaba de enseñarlas y explicarlas al pueblo.
Las instituciones educativas, eran la familia, la Sinagoga que era el lugar de culto, de oración, de instrucción y de tribunal; y la Escuela en la que había tres niveles de enseñanza:
Nivel elemental. Niños de 6 ó 7 años, les correspondía la lectura de la Toráh.
Nivel medio. Niños de 16 a 17 años, era equivalente a la enseñanza secundaria y utilizaban la Misná.
Nivel superior. Destinado a la formación de rabinos o escribas y se utilizaba la Midrash.